El riesgo está siempre presente y se manifiesta en todas las decisiones que se toman diariamente, en todas las actividades que se practican, en el ámbito profesional o personal, teniendo presente que determinados riesgos a veces se asumen, simplemente, por residir en una determinada ubicación geográfica.
Lo primero es reconocer la existencia del riesgo, tomando conciencia de la posibilidad de que ocurra. Si no se identifica, difícilmente se van a poder tomar las medidas adecuadas para su cobertura.
La probabilidad de aparición del riesgo, es un análisis que toda persona puede realizar partiendo de la información que posee, pero es el profesional quien mejor puede valorar la verdadera importancia y el alcance de sus consecuencias, con un profundo estudio de las necesidades y sus respuestas.